EFECTOS DE LA OBESIDAD EN LA SOCIEDAD.

En la sociedad en la que vivimos, se tiene a un rechazo directo de aquellas personas que padecen trastornos alimenticios como la obesidad. Esto se debe a que se da de lado a los que no se adecuan a los modelos ideales de belleza impuestos por la sociedad; por ser la delgadez el valor más importante quedando reflejado en nuestro comportamiento, en la publicidad y en el mundo de la moda ( tienda de ropa, tallas). El resultado de todo esto es que aquellas personas que padecen de sobrepeso estructuren sus ideales en torno a la imagen y la superficialidad, exigencias y frustraciones,deseos y prohibiciones.

Las razones que promueven a que la obesidad sea un malestar continuo en la sociedad son:

- Efectos sociales que produce en aquellos que están a su alrededor como lástima o burla.

- Supone una limitación en actividades laborales.

- El ser objeto de discriminación en ropa, en espacios públicos, produciendo en el obeso una baja de autoestima, aumento de inseguridad, frustración y ansiedad.

- También,aceptar  motes como " el gordo simpático" o "el gordito bueno" para contrarrestar importancia al malestar.

Las personas tienden a pensar "que está así porque quiere" o "porque no tiene voluntad". Se ve al obeso como alguien que no tiene fuerza de voluntad ni compromiso y esa es la excusa que muchos empresarios toman para rechazarlos. También que es una enfermedad que condiciona los quehaceres laborales. Esto es totalmente falso, pues la obesidad no afecta a la capacidad intelectual.

Los grandes almacenes de ropa excluyen las tallas más grandes, por eso es casi imposible conseguir ropa de marca con este tipo de tallas. Por tanto, los obesos se ven obligados a comprar su indumentaria en tiendas de dudoso gusto y a precios muy elevados.

Por último, los asientos tanto de medios de transporte ( avión, tren, autobús) como de lugares de ocio (cines, teatros) no son ni cómodos ni aptos para dicho tipo de personas. Al no existir asientos específicos para ellos, las compañías les hacen pagar dos billetes o en el caso de teatros y cines se les prohíbe la entrada argumentando que la infraestructura del lugar no es adecuada para ellos.